LA GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS Y LAS POLÍITICAS PÚBLICAS

El Estado constituye el marco fundamental en el cual cobra vida la disciplina de las políticas públicas. Las dificultades para mantener su eficacia y eficiencia, deberán fundamentarse en los principios de la responsabilidad pública de los funcionarios, el acceso de los ciudadanos a la información gubernamental, el control público de la acción de gobierno, no siempre vendrá dada por el poder político y de los cambios sociales que intervienen en la equidad, responsabilidad, justicia, representatividad, transparencia.

Por ello, el balance dinámico entre la flexibilidad gerencial, busca delegar mayor confianza en el conocimiento del gerente público para la toma de decisiones administrativas de los procesos políticos, donde la actuación del recurso humano, está orientada hacia el rendimiento y la obtención de resultados, la desburocratización, la competencia, que exigen hoy día un cambio en la cultura, el comportamiento, con el objeto de que el empleado asuma valores y sentido de pertencia hacia la institución.

La planificación del recurso humano, considera al personal como el mayor activo de la organización, por lo que se orienta a la inversión en programas de adiestramiento y capacitación, en el conocimiento, la comunicación, integrar las nuevas tecnologías enfocadas a la calidad y gestión de cambio, cuya prioridad es mejorar la imagen de la administración pública y sus empleados ante la sociedad, enfrentar las diversas trabas que se encuentran en los factores culturales, factores políticos y factores de estrategias con la intención de aprovechar el potencial de los empleados públicos, incluyen las nuevas tendencias y cambios en las administraciones públicas, estas puede oscilar entre lo administrativo y estratégico o la línea y el staff, apoyándose en lo siguiente:

·         Desarrollo de competencias basado en las descripciones de puestos y en los procesos de contratación.

·         La globalización.

·         Liderazgo orientado al cambio.

·         Participación en la toma de decisiones.

·         Respeto a la diversidad.

·         Orientación al conocimiento.

·         La evaluación de los recursos humanos.

·         El desarrollo de sistemas de información.

·         La comunicación interna.

·         Mantener contacto con individuos hábiles para desarrollar los procesos de reclutamiento.

·         Proporcionar seguridad en el empleo y un trabajo que moldee las habilidades laborales.

·         Adaptación a la inevitable rotación de personal.

·         Rendimiento basado en la aplicación de sistemas de compensación.

·         Planificación para el liderazgo y la continuidad de la sucesión.

·         El desarrollo de carrera.

·         Formar parte de un equipo.

·         Reconocimiento por el trabajo bien hecho.

·         Autonomía, sentirse en control del puesto.

·         La formación permanente.

·         Proporcionar mejores beneficios socioeconómicos.

·         La igualdad de retribución y de perspectivas profesionales para las mujeres.

·         La consideración de la capacidad de inserción profesional.

·         El seguimiento y la gestión activos de los trabajadores de baja por incapacidad laboral o accidentes.



                                                                                                                 Lcda. Gladys J. Urbaneja O.