Cuando se habla de la gestión
de los recursos humanos dentro de una organización, no se puede considerar como
un tema irrelevante al cual no se le debe prestar mayor atención, como ocurre
en dentro de algunas organizaciones bajo la gerencia publica, por el contrario
este tema que ha sido poco considerado por algunos gerentes público, se le
puede considerar como punto clave para el éxito o fracaso de su gestión. Considerando
pues, que es el recurso humano/talento humano/capital humano, o como se le
quiera denominar, el que moviliza, potencia o disminuye las capacidades de una institución,
organización, o empresa pública. Allí está concentrada la fuerza de trabajo, y
es el gerente del área quien lleva a cuesta la responsabilidad de captar, formar,
capacitar, y desincorporar a un individuo según sea el caso. Visto estos
elementos, es necesario detener un instante el desarrollo del texto para
indicar lo siguiente. Se señala la captación, por cuanto este es el primer paso
dentro del posible desempeño del personal de la organización, en este punto es
donde se observa, se evalúa y se consideran las capacidades existentes en esa
persona que desea ser incorporada al trabajo desempeñado en la organización, según
un perfil definido fuera de la misma, producto de un moldeo externo
fundamentado en la experiencia muchas veces. Como segundo elemento la capacitación,
la cual es parte de esa inducción que debe recibir esta nueva ficha laboral en
su proceso de adaptación y engrane con el equipo que compartirá las labores. Seguidamente
la formación de este incorporado, aunado a la actualización de técnicas y
conocimientos que debe mantenerse con el resto del equipo, para alcanzar las
metas. Y por último el manejo de situaciones que podrían colocar en riesgo el
desempeño de la gestión, de no ser manejado con la prudencia necesaria, hablamos
entonces de la desincorporación, pudiente estar clasificada según mi criterio de
la siguiente manera: temporales totales:
serian estas las que como su nombre indica, implican la salida total del
individuo de su horario de trabajo dentro de un tiempo determinado (vacaciones,
reposos, permisos, entre otros); Temporales
parciales, siendo estas las que implican el cumplimiento parcial de la
jornada por un tiempo determinado (permisos de estudio, lactancia, entre
otros); permanentes parciales: incluyendo aquí el cumplimiento parcial de la
jornada de forma permanente (indicaciones médicas) permanentes totales: cuando el trabajador cesa en la prestación de
sus servicios de un todo (despidos, renuncias, jubilaciones, fallecimiento). Es
en este punto en el que el gerente de los recurso humano/talento humano/ o capital
humano, (siendo indistinto, por cuanto no importa en cambio de nombre, si no
existe un cambio de actitud), deberá demostrar sus capacidades para manejar
exitosamente estas situaciones, colocando a cada pieza en el lugar que mejor le
convenga a la organización según las capacidades demostradas y probadas en el
desempeño de su trabajo. He allí la importancia de las valoraciones laborales,
el análisis de las actitudes y aptitudes del personal dentro del clima
organizacional.
Autora: Aracely Mosquera G.
Si es el recurso humano el que moviliza, potencia o disminuye las capacidades de una organización, pues, es allí donde está concentrada la fuerza de trabajo, y es el gerente quien lleva a cuesta la responsabilidad de captar, formar, capacitar, y desincorporar a un individuo según sea el caso. En tal sentido, es el gerente quién deberá demostrar sus capacidades para desarrollar exitosamente estas situaciones, colocando a cada quién dentro de la organización según las capacidades demostradas y probadas en el desempeño de su trabajo, considerando el desempeño laboral, el análisis de las actitudes y aptitudes del personal dentro del clima organizacional.
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