En la actualidad el reto para todas
las áreas de las empresas, está en los procesos productivos y de
comercialización, en los aspectos financieros y en los resultados que se
quieren obtener. Pero la pregunta es ¿quién hace posible realizar todas esas acciones?
Y ¿quién hace posible la cifra de los negocios, la cuota de mercado, la
reducción de costos y demás actividades de las empresas? La respuesta es
sencilla y son los integrantes de la organización: las personas.
Hoy en día las fuerzas de las organizaciones,
proviene de las personas entonces el reto como tal es formar e integrar un buen
equipo de trabajo, las organizaciones no son un ente abstracto que produce
bienes y servicios, existen conductas observables y evaluables: la
competencias. Las empresas están creando, definiendo y adoptando,
cuidadosamente las capacidades y las competencias que serán necesarias para
adaptarse a los cambios continuos.
En un futuro adquirirán mayor importancia
las competencias críticas, aquellas que realmente son la clave del éxito en el
desempeño de diferentes funciones y en diferentes ámbitos. Para tener una
visión general de la gestión por competencias hay que incidir en dos aspectos:
la gestión por competencias y las aplicaciones en las políticas de recursos
humanos, sin que esto limite su aplicabilidad en las demás áreas de la empresa.
Las empresas que gestionan
correctamente su talento humano tendrán una ventaja competitiva sobre las
demás, actualmente el éxito de las organizaciones depende de la calidad y
disposición de su equipo humano, cuanto
esté mejor integrado el equipo y se aproveche las cualidades de cada uno de sus
integrantes, mas fuerte será la empresa, éste es pilar de la gestión por competencias.
El concepto de las competencias no
es nuevo, pero la gestión por competencias cada vez adquiere mayor importancia
en el mundo empresarial, esta aplicación ofrece la novedad de un estilo de
dirección que prima el factor humano, en la que todos los integrantes
incluyendo la alta dirección, debe aportar sus mejores cualidades profesionales
y humanas para la empresa, este enfoque parte de que toda organización está
constituida por personas que darán su dimensión real, con esto se pretendan
establecer estrategias competitivas.
Para la implantación de este
enfoque, se requiere una visión completa de la empresa, que permita la
integración de los equipos de trabajo y dirigirlos hacia objetivos específicos
en función de retos y de las oportunidades del entorno, para esto es necesario
conocer las competencias que cada puesto exige y las que cada persona ofrece,
encaminando a las personas a que implementen esas competencias al logro de
objetivos en específico, de nada vale tener una persona con muchas competencias
sino sabemos como focalizar esa cualidades en pro de una actividad en específico,
simplemente se trata de uso eficiente y eficaz del talento humano.
Ahora bien, hemos hablado de gestión
de competencias, ahora ¿Qué se entiende por competencia en el marco de la
gestión de negocios? Las competencias se puede definir como características subyacentes
de las personas, que están deberían estar en sintonía con las actividades pertinentes
a su puesto de trabajo y que pueden basarse en la motivación, los rasgos del
carácter, actitudes y valores, en una variedad de conocimientos o variedades
cognoscitivas o de conducta. En definitiva, se trata de cualquier
característica individual que se puede medir de forma viable y cuya relación
con la actuación en el puesto de trabajo sea demostrable, de esta manera se
puede hablar de dos tipos de competencias:
·
Las competencias diferenciadoras: distinguen
a un trabajador con actuación superior de un trabajador con actuación mediana.
·
Las competencias esenciales: son las
necesarias para lograr un desempeño medio o mínimo.
Todas
las personas poseen un conjunto de atributos y conocimientos, que definen las competencias
para determinada actividad, desde el punto de vista de talento humano se trata
de identificar aquellas características que puedan resultar eficaces para las
tareas de la empresa. Así se definirán las competencias claves para la
organización, por esta razón las competencias tienen una influencia decisiva en
el desarrollo del puesto de trabajo y por ende en el funcionamiento de la
empresa.
Se
puede resumir en tres, las principales ventajas de un sistema de gestión por
competencias: racionalidad, coherencia y sentido. Desde el punto de vista de
racionalidad permite el desarrollo y formación continua de las personas, respecto
a la coherencia y sentido permite desarrollar políticas retributivas que
reconocen lo que se declara como importante, por otra parte la gestión de
potenciales y planes de carrera, pues
permite que es lo que la organización espera que desarrollen con mayor
intensidad como perfil personal y profesional; la selección del personal
estableciendo los criterios de selección a los perfiles competenciales mas
deseados y por último la evaluación del desempeño de los colaboradores, que se
guía por criterios explícitos y públicos por ambas partes, además de coherentes
con los intereses de la organización.
Desde
el punto de vista de aplicabilidad existen muchas áreas en las que se puede
desarrollar el modelo de gestión por
competencias, a continuación se describen las principales:
·
Descripción de puestos: se consigue un
enfoque completo de las necesidades de cada puesto de trabajo y de la persona
ideal para desarrollarlo, mediante la consideración de aspectos objetivos tanto
de uno como de otra.
·
Integración de los equipos de trabajos: una
vez se dispone de una descripción completa de puestos y ocupantes ideales, se
asignan personas a los puestos que mejor encajen, de esta manera se obtendrá un
equipo de trabajo bien integrado.
·
Implantación de una cultura organizativa: una
correcta gestión por competencias permite que la organización implante y ponga
en funcionamiento la cultura organizativa deseada.
·
Barrera generacional: la experiencia de
algunos integrantes de la organización, chocan con la agresividad y preparación
de los integrantes mas jóvenes, que irrumpen con fuerza en la organización, la
definición del potencial de las personas minimiza el choque generacional,
estableciendo planes de carrera y sucesión de manera objetiva, clara y
sistematizada.
·
Apreciación del potencial: el éxito depende de la definición
de las competencias claves requeridas para el funcionamiento y localización de
las personas que las posean.
·
Dirección por objetivos: proporciona la
identificación de características que contribuyen a la consecución de mejores
resultados de negocio.
·
Gestión del cambio: de esta manera se
consigue la información necesaria y precisa con la cual contar en los momentos
de cambio además de la reducción de
tensiones generacionales y la obtención de una mayor integración en el trabajo.
·
Competencias claves de la organización: se trata
de establecer las estrategias de negocios en función del desarrollo de sus
competencias claves, que aportan ventajas competitivas.
Para
finalizar en algunas empresas privadas en Venezuela se aplica el sistema de
gestión por competencias, un ejemplo es Hilti Venezuela, S.A. empresa Suiza que
ofrece productos y servicios en el área de la construcción, manejan perfiles basados
en competencias claves que se toman en cuenta al momento de la selección de un
nuevo integrante de la organización, además de la respectiva alineación que se debe
tener con los valores de la empresa, la descripción precisa del puesto de
trabajo y respectivo adiestramiento antes del comienzo del desarrollos de las
actividades pertinentes a su desempeño laboral, así como un plan de carrera y
el desarrollo continuo del talento humano que permiten crecer dentro de la
organización.
Autor: Ing. Edgar García
Referencias:
Ernst&Young Consultores
Grupo Ago, C.A.
Hay que tener claro, que para que exista una gestión de talento humano basado en competencias, debe existir un compromiso de todos y de todas, primero debemos cambiar nuestra forma de pensar, no enfocarnos en nuestras debilidades sino en nuestras fortalezas, determinar cuáles son las fortalezas para enfocarnos en ellas y así desarrollar esas fortalezas.
ResponderEliminarCuando hablas de que la organización la hacemos las personas, no es más que la afirmación de el por qué gerenciar por competencias, si queremos el logro en común, una empresa somos todos(as), el sentido de pertenencia debe estar en todos y todas, la identificación con los valores organizacionales, así como el compromiso de la alta gerencia es escuchar a sus bases, en el querer hacer, el saber hacer y el cómo actuar pudiendo hacer.
Debemos observar la organización como un sistema, si uno falla, todo fallará, por ello, el mejoramiento continuo debe estar en cada uno de los componentes del sistema, y el talento humano es parte del mismo, no es secreto, que la resistencia al cambio se da en todos los sectores, pero, con una buena administración es posible lograrlo.
A través de tu ensayo, me nutro al saber, que existen empresas privadas en Venezuela, están aplicando este sistema de administración, permitiéndoles, obtener resultados positivos tanto a los trabajadores y trabajadoras y a su actividad comercial.
Ciertamente que la gestión del talento humano es fundamental para que las empresas tengan una ventaja competitiva y destaquen sobre el resto. La gestión de las competencias es la mejor manera para crear grupos de trabajo con las capacidades requeridas, pues las personas estarán en el lugar que deben estar, y de este modo su trabajo ofrecerá respuestas concretas y alineadas con los objetivos y metas de la organización. Comparto criterios contigo sobre la importancia que tiene que las empresas gestionen su talento humano, pero recordando siempre el compromiso que debe existir entre cada uno de los que hacen vida en el ámbito empresarial.
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