Salazar (1994), define la política
pública como las sucesivas
respuestas del Estado frente a situaciones socialmente problemáticas. Estas
respuestas, que emanan del Estado, son producto del concurso de muchos actores
o individuos, vinculados de manera directa o indirecta con el tema o la problemática abordada. Desde
la identificación del problema hasta la evaluación, se requiere de la
participación de tales actores o individuos.
Una
política pública se presenta como un conjunto de actividades que emanan de uno
o varios actores investidos de autoridad pública. En su desarrollo interviene
una variedad de actores, gubernamentales y no gubernamentales (Delgado, 2009)
Inevitablemente este proceso de desarrollo de la política pública, requiere de gestión del talento humano, principalmente en
la fase de implementación de la política pública. ¿Cuántos entes públicos o
privados se involucran? ¿Cuántas personas se requieren? ¿Qué tipos de perfiles?
¿Cuál estructura organizativa del personal se debe considerar? ¿Qué se debe
hacer para que el personal cumpla con sus tareas o responsabilidades? ¿Qué
sistema de control y seguimiento se debe implementar? ¿Cómo fluye la
comunicación y la información? Son algunas de las interrogantes que se pueden
formular y responder para lograr el impulso de una política pública.
De acuerdo a la teoría de los modelos analíticos para el estudio de la fase de
implementación en el análisis de políticas públicas, específicamente el modelo
Top Down, considera que el éxito o fracaso de los programas dependen de
cuatro variables, siendo una de ella los recursos dedicados a la política. Para
que una política sea exacta es preciso personal de calidad, una transmisión
suficiente de información. El éxito o fracaso dependen de los recursos que se
tengan. (Rodríguez, 2010)
Dentro de los recursos que plantea la teoría
del modelo Top Down, desde nuestro punto
de vista, destaca el potencial humano, el cual se requiere sea de calidad,
siendo este elemento un aspecto propio de la gestión del talento humano, específicamente
de los Sistemas de Provisiones.
La implementación de una Política Pública
que requiere el concurso de muchos actores y sobre todo gubernamentales
(instituciones y entes públicos), donde concurren cantidades considerables de
personas, de distintos niveles de formación técnica y profesional, adaptados a
diferentes climas y culturas
organizacionales, debe considerar
de manera prioritaria la gestión del talento humano, para alcanzar los
objetivos trazados, obteniéndose de esta manera la mayor eficiencia posible, en
lo entendido que la política es un asunto de los seres humanos.
Yovany Benaventa (Maestrante de Gerencia
Pública)
Buenas, creo que losw conceptos son fundamentales para la teoria, pero es muy bueno la vision practica de la gestion.
ResponderEliminarEn la actualidad, la Gestión del Talento Humano es un campo complejo que merece estudios y teorías, aun cuando en sus principios se limitaron a aspectos tradicionales de la administración de personal como la selección, la formación, la remuneración, entre otros, hoy trasciende hacia prácticas más integrales como la participación, el trabajo en equipo, la motivación, la comunicación y la formación de líderes, entre otras.
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